La década de los 20 fue una época de gran efervescencia creativa en París. Finalizada la I Guerra Mundial, la capital francesa se convirtió en un lugar para evadirse y descontrolarse. Los años 20 se caracterizaron por las fiestas, el ambiente bohemio y la proliferación de nuevos movimientos artísticos. En esta ocasión, te proponemos un recorrido por algunos de los principales escenarios de los locos años 20. Un siglo después, todavía es posible sentir esa efervescencia que se adueñó de París durante unos años. Nuestros trenes de alta velocidad de Renfe-SNCF en Cooperación te llevan a la capital del país vecino para que te sumerjas en uno de los momentos más vibrantes de su historia reciente.

Después de la Gran Guerra, lo importante era olvidar. De ahí que París quedase relegado a un universo de diversión y placer. En los locos años 20 vivieron su apogeo los cabarets, los conciertos, los burdeles y el libertinaje. ¡Demos un paseo por las localizaciones más representativas de esta época!
Moulin Rouge

Uno de los lugares más emblemáticos de la noche parisina
El cabaret más famoso del mundo experimentó su época dorada en esta década. A pesar de que fue construido a finales del siglo XIX, el baile del cancán adquirió mayor popularidad si cabe. El icónico Molino Rojo llenaba cada noche su aforo con un público entregado al espectáculo, donde decenas de bailarinas ligeras de ropa se encargaban de amenizar la velada con sus ritmos y picardía.
Shakespeare and Company
Shakespeare and Company es una de las
librerías más simbólicas de París. Fundada en el año 1919 por la estadounidense Sylvia Beach, sirvió de altavoz a los autores de la Generación Perdida como
Ernest Hemingway o James Joyce, entre otros. Es más, en este lugar podía encontrarse la obra Ulises de este último, libro considerado pornográfico y prohibido.
Café de Flore, Le Dome y otras cafeterías de París
Un lugar emblemático que no ha perdido la esencia con el paso de los años
En estos años, París también vivió una explosión cultural. La ciudad se llenó de pintores, escritores y artistas.
Los cafés parisinos se convirtieron en epicentros del saber, donde los intelectuales se reunían para largas charlas. Buenos ejemplos son Café de Flore, situado en el barrio de Saint-Germain-des-Prés y muy frecuentado por Hemingway, y Café Le Dome,
punto de encuentro para escritores y poetas.
Folies Bergère
Como Moulin Rouge, Folies Bergère fue un popular cabaret parisino que vivió su máximo esplendor desde la última década del siglo XIX y hasta los años 30. Las plumas, brillantina y trajes extravagantes desfilaron por su escenario durante todos estos años. Incluso en él actuó hasta el mismísimo Charlie Chaplin. En la actualidad, se representan conciertos y otros espectáculos de tipo más contemporáneo.
Campos Elíseos
Los Campos Elíseos eran otro espacio muy concurrido de la ciudad, sobre todo porque en ellos se ubicaba el Lido de París, un cabaret con piscina donde parisinos y extranjeros aprovechaban para darse un chapuzón hasta más allá de la medianoche.